Semana 17 de embarazo

¡Hola futura mamá! En la semana 17 de embarazo, tu bebé está experimentando muchos cambios emocionantes. Desde acumular tejido adiposo hasta desarrollar papilas gustativas, el feto está creciendo y desarrollándose a un ritmo rápido. Mientras tanto, tu cuerpo también está experimentando cambios notables, como un posible aumento en la talla de copa del sujetador y el ensanchamiento de los pies. En este artículo, te proporcionaremos información importante sobre el desarrollo del bebé, cambios en tu cuerpo y nutrición adecuada durante esta etapa del embarazo. Además, hablaremos de un síntoma común en el embarazo: la congestión nasal. ¡Sigue leyendo para conocer más detalles!

Desarrollo del bebé en la semana 17 de embarazo

En la semana 17 de embarazo, tu bebé está cada vez más activo y cambia constantemente de postura dentro del útero. A esta altura, mide unos 13 cm y puede pesar alrededor de 140 g. Sus brazos, piernas y cuerpo están creciendo rápidamente, volviéndose más proporcionales. Además, sus órganos sexuales externos ya están completamente formados, por lo que podrás saber el sexo del bebé en la próxima ecografía.

El esqueleto de tu pequeño está pasando por un proceso de endurecimiento, ya que el cartílago gomoso se convierte en huesos y los huesos comienzan a almacenar calcio. A su vez, el feto va acumulando tejido adiposo, también conocido como grasa parda, que es fundamental para mantener el calor corporal.

En esta etapa, los riñones de tu bebé ya están funcionando y él orina aproximadamente cada 50 minutos. Además, traga un poco de orina junto con el líquido amniótico. Sus papilas gustativas también funcionan, siendo capaz de notar la diferencia entre lo dulce y lo amargo, aunque por el momento no puede percibir ningún sabor concreto.

El feto desarrolla una capa de grasa debajo de la piel que le proporcionará energía y lo mantendrá caliente después de nacer. Gracias a esta capa de grasa y a su capacidad para descomponerla, puede regular su propia temperatura corporal. El útero también está trabajando para ayudar al feto a mantenerse caliente.

Las glándulas sebáceas del feto producen una sustancia grasa de aspecto blanquecino llamada vérnix caseosa, que recubre y protege su piel. Además, regula la temperatura corporal del bebé. En cuanto a su cabello, comienza a aparecer en las pestañas, cejas y encima del labio superior. Sus uñas de los pies están creciendo y es probable que lleguen a las puntas de los dedos a finales de este mes.

A pesar de que el feto se mueve activamente dentro del útero, es común que aún no lo notes. Sus ojos pueden moverse y su boca puede abrirse y cerrarse, aunque los párpados aún están cerrados y permanecerán así durante la mayor parte del segundo trimestre. Ya domina el reflejo de succión, lo que le será útil cuando nazca.

Por último, el sistema inmunológico del feto comienza a formarse en la semana 17, lo que lo prepara para enfrentarse al mundo exterior cuando llegue el momento de nacer.

El cuerpo de la madre en la semana 17

En la semana 17 del embarazo, el cuerpo de la madre experimenta diversos cambios para adaptarse al crecimiento del bebé. Uno de los aspectos más notorios es el aumento de peso, que puede oscilar entre 2,6 Kg y 7 Kg. A medida que tu abdomen sigue creciendo, es fundamental mantener la piel hidratada bebiendo mucha agua y aplicando una crema hidratante o aceite de buena calidad, lo que te ayudará a combatir las estrías.

Es probable que sientas picor en los pechos y el vientre debido a la expansión de la piel. Para evitar heridas, es recomendable resistir la tentación de rascarse. En cuanto al sostén, el cuerpo se prepara para la lactancia, lo que puede provocar un aumento en la talla de copa del sujetador durante el embarazo. Los sujetadores de lactancia son una excelente opción tanto para esta etapa como para el período de lactancia posterior.

En estos momentos, la placenta está creciendo con el propósito de transportar nutrientes y oxígeno al bebé y eliminar los desechos. A su vez, los órganos internos se moverán para compensar el crecimiento del útero y el bebé. Este proceso es completamente normal y necesario para el desarrollo del embarazo.

Es posible que notes un ensanchamiento en tus pies debido al aumento de peso y la hinchazón, conocida como edema, durante el embarazo. Para aliviar la hinchazón y sentirte más cómoda, se recomienda sumergir los pies en agua fría y mantenerlos elevados. Estas medidas te ayudarán a disminuir la incomodidad y a disfrutar más de esta etapa tan especial en tu vida.

Qué alimentación debe seguir la madre

Al hablar de alimentación durante el embarazo, es fundamental que sepas que una dieta normal y variada garantiza la salud materna y el crecimiento y desarrollo fetal. Para lograrlo, es necesario que las proteínas aporten entre el 10-35% de la energía, las grasas entre el 20-35% y los hidratos de carbono entre el 45-65%. En cuanto a las proteínas, se estima que una embarazada necesita aproximadamente 71 gramos al día.

Resulta esencial incluir en tu dieta ácidos grasos poliinsaturados omega 6 (linoléico) y omega 3 (linolénico), ya que estos se encuentran en las grasas de los alimentos y son fundamentales para ti y tu bebé. En este sentido, el aporte recomendado para una mujer embarazada y lactante es de 13 gramos de omega 6 al día y 1,4 gramos de omega 3 al día.

Por otro lado, no debes olvidar la importancia de mantener una buena hidratación durante el embarazo y la lactancia. Se recomienda una ingesta de 3,0 litros de agua al día durante el embarazo y de 3,8 litros al día durante la lactancia.

Finalmente, te aconsejo incluir en tu alimentación lácteos y sus derivados, ya que son ricos en calcio, un nutriente esencial tanto para ti como para el desarrollo de tu bebé. Así, podrás disfrutar de un embarazo saludable y asegurar el adecuado crecimiento y desarrollo de tu pequeño.

Habitual en el embarazo: congestión nasal

¿Sabías que la congestión nasal es un síntoma bastante común durante el embarazo? De hecho, el 39% de las embarazadas experimenta este fenómeno, conocido como rinitis del embarazo. No estás sola en esto, ya que muchas madres en busca de información sobre el embarazo se encuentran con este tema.

Generalmente, la rinitis del embarazo suele aparecer en el segundo trimestre, afectando en la mayoría de los casos entre la semana 13 y la 21. Aunque puede parecer un poco incómodo, es solo uno de los muchos cambios que experimenta tu cuerpo durante este maravilloso proceso.

Uno de los factores que contribuyen a la congestión nasal y los ataques de estornudos en el embarazo es el aumento del volumen sanguíneo y las hormonas. Estos cambios pueden hacer que las glándulas mucosas aumenten su producción, lo que provoca la sensación de congestión y las molestias asociadas.

Así que, querida amiga, aunque la rinitis del embarazo pueda resultar un poco molesta, forma parte de la increíble transformación que vive tu cuerpo durante estos meses. No dudes en compartir tus experiencias y buscar apoyo entre tus amigas y otras madres, ya que seguro que muchas de ellas han pasado por lo mismo y te podrán ofrecer valiosos consejos e información.