Semana 19 de embarazo

¡Bienvenido/a a la semana 19 de tu embarazo! En este momento, tu bebé está creciendo rápidamente y desarrollando nuevas habilidades, mientras tu cuerpo experimenta cambios notables. En esta semana, tu bebé comenzará a regular sus patrones de sueño y crecerán sus uñas. Además, su cerebro y médula espinal seguirán desarrollándose y ya podrás sentir sus primeros movimientos. Pero, ¿cómo te afecta todo esto como futura madre?

A continuación, te contaremos sobre los cambios que puedes experimentar en tu cuerpo, desde dolores abdominales hasta manchas pigmentarias en la piel. ¡No te pierdas esta guía completa de la semana 19 de embarazo!

Semana 19 del embarazo: así crece el bebé

En la semana 19 de embarazo, tu bebé experimenta numerosos cambios fascinantes que lo hacen parecer cada vez más a un ser humano. Durante esta etapa, el pequeño mide entre 13 a 15 centímetros y pesa alrededor de 200 gramos. Sus orejas y ojos ya han alcanzado su ubicación final en la cabeza, y sus huellas dactilares pueden notarse en la yema de sus deditos.

A medida que su cerebro y médula espinal siguen desarrollándose, se crean millones de neuronas, lo que hace que el cerebro del bebé sea muy parecido al de los adultos. Además, el sistema nervioso del feto, formado por el cerebro y la médula espinal, continúa su desarrollo.

En cuanto a la forma del cuerpo, la parte inferior de tu bebé todavía es delgada y estrecha en comparación con la cabeza y el torso. Sin embargo, empieza a aparecer algo de tripita por debajo del cordón umbilical. Este cordón se está volviendo más fuerte y grueso, y el esqueleto del bebé se endurece en esta semana.

El bebé empieza a hipar y no parará quieto dentro de tu útero, aunque no sentirás sus primeros movimientos hasta la semana 20 de embarazo. Asimismo, el pequeño desarrolla sus sentidos y puede distinguir la voz de su madre, así como percibir el sabor del líquido amniótico y entrenar sus riñones.

La piel del feto cambia, y su cabeza tiene más pelo, con el fino lanugo que cubre la cabeza siguiendo la misma disposición de la piel. La curva superior comienza en la frente. Además, se están formando células nerviosas de los sentidos del gusto, oído, vista y olfato, y se desarrollan depósitos de grasa marrón debajo de la piel.

Alrededor de la semana 19 de embarazo, el bebé desarrollará hábitos de sueño más regulares, estando despierto durante unas 6 horas al día y dormido durante unas 18, como un recién nacido. También podrá escuchar las voces y los latidos del corazón de la madre.

En esta semana, al bebé le crecerán las uñas en manos y pies, y los genitales aparecerán engrosados al visualizarlos en ecografía. Las yemas de los dientes permanentes se están creando detrás de los dientes de leche, lo que indica que el bebé está en constante desarrollo y crecimiento.

Semana 19 del embarazo: la madre

En la semana 19 del embarazo, es probable que empieces a notar cambios significativos en tu cuerpo. Por ejemplo, el bulto o barriga se volverá mucho más visible, ya que el bebé está creciendo rápidamente y necesita espacio para estirarse y moverse. También es posible que experimentes dolor en el ligamento redondo, un problema común en este momento del embarazo. Este dolor se caracteriza como un dolor agudo en el área del abdomen o la cadera, en uno o ambos lados, cuando el ligamento redondo se estira. Algunas mujeres incluso informan dolor que se extiende hasta el área de la ingle. No te preocupes, el dolor en el ligamento redondo se considera una parte normal del embarazo.

En cuanto a la placenta, en la semana 19 ya está completamente desarrollada y solo crecerá en ancho en las próximas semanas. La ubicación de la placenta en el útero puede afectar la percepción de los movimientos del feto, así que no te sorprendas si notas cambios en este aspecto.

Además, es posible que aparezcan manchas pigmentarias en tu piel, como manchas marrones en la nariz, las mejillas o la frente. Esto se debe a los cambios en los niveles hormonales durante el embarazo. Las hormonas del embarazo también son responsables de la línea nigra, una línea oscura que va desde el ombligo hasta el pubis. Ambos signos desaparecerán gradualmente tras el parto. Ten en cuenta que la luz solar oscurece aún más estos pigmentos cutáneos, por lo que es fundamental proteger tu piel con crema solar.

En este momento, también pueden aparecer dolores y molestias asociados al crecimiento de la tripa. Algunas de las molestias más comunes incluyen hinchazón de los pies, mareos, congestión nasal y dolor de espalda. Además, el dolor del ligamento uterino puede producirse cuando se estiran los ligamentos uterinos redondos que sostienen el útero. Este dolor abdominal suele producirse solo en un lado y se desencadena especialmente al cambiar repentinamente de postura o al ponerse de pie.

En resumen, la semana 19 del embarazo trae consigo cambios notables y ciertas molestias, pero no olvides que son parte del proceso natural del embarazo. ¡Ánimo y disfruta de esta maravillosa etapa!

¿La futura madre tiene mareos?

Querida amiga, en el maravilloso proceso del embarazo, es posible que experimentes algunos mareos. Estos pueden ser causados por diversas razones, una de ellas es la presión que ejerce el útero en crecimiento sobre tus vasos sanguíneos. Esta presión puede afectar el flujo de sangre y oxígeno hacia tu cerebro, lo que provoca la sensación de mareo.

Otra posible causa de los mareos puede ser la falta de oxígeno debido a la presión que el bebé ejerce sobre tus pulmones. A medida que el embarazo avanza, tu bebé crece y ocupa más espacio en tu cavidad abdominal; por lo tanto, puede presionar tus pulmones, dificultando la respiración y la correcta oxigenación de tu cuerpo.

Además, la deshidratación y el hambre pueden ser factores que contribuyan a los mareos durante el embarazo. El cuerpo necesita más líquidos y nutrientes para mantener tanto a ti como a tu bebé sanos y fuertes. Por ello, es fundamental que te cuides, comas y bebas regularmente para mantener un adecuado nivel de hidratación y energía.

Disfruta de esta etapa tan especial y no dudes en cuidarte y estar atenta a las necesidades de tu cuerpo. Si los mareos persisten o se vuelven demasiado intensos, no dudes en consultar con tu médico o profesional de la salud para recibir el asesoramiento adecuado.

Escrito por: Mónica Pascual