Semana 23 de embarazo


¿Sabías que los órganos del oído interno de tu bebé han madurado lo suficiente para enviar señales al cerebro? Descubre más detalles aquí.

¡Felicitaciones! Estás en la semana 23 de tu embarazo, un momento emocionante en el que tu bebé está experimentando un importante desarrollo de sus sentidos.

Los órganos del oído interno de tu pequeño han madurado lo suficiente como para enviar señales al cerebro, y comienza a percibir estímulos del exterior. Además, su cabello y cejas adquieren la pigmentación registrada en su ADN y su coordinación muscular está mucho más desarrollada.

Pero, ¿cómo te sientes tú en esta etapa? En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la semana 23 de embarazo, desde los cambios en tu cuerpo hasta consejos para cuidar de tu salud mental. ¡Sigue leyendo!

Desarrollo del bebé en la semana 23 de embarazo

Al llegar a las 23 semanas de embarazo, tu bebé experimenta un importante avance en su desarrollo, pues sus cinco sentidos comienzan a funcionar y es capaz de percibir estímulos del exterior. Los órganos del oído interno ya han madurado lo suficiente como para enviar señales al cerebro, lo que le permite escuchar tu voz y la de tu pareja.

Semana 23 de embarazo

El cabello, las cejas y las pestañas adquieren la pigmentación registrada en su ADN, mientras que la piel se vuelve cada vez más opaca y gruesa. Esta piel, que antes era casi transparente, va acumulando grasa tanto en la superficie, formando el vérnix caseoso, como bajo ella. Sin embargo, el color definitivo de la piel no se adquirirá hasta que el bebé tenga un año de vida.

En cuanto a su esqueleto, el cartílago se está transformando en tejido óseo, empezando por el centro de cada hueso e irradiándose hacia los extremos. Aunque los pulmones aún no están completamente funcionales, se están formando los alvéolos para permitir el intercambio gaseoso. No obstante, tu bebé continúa respirando a través del cordón umbilical.

En este momento, tu hijo pesa unos 455 gramos y mide aproximadamente 20 centímetros. Su coordinación muscular está mucho más desarrollada, lo que le permite estirarse, bostezar y tener periodos de descanso. Además, pasa la mayor parte de su tiempo durmiendo en sueño de movimientos oculares rápidos o sueño MOR.

A las 23 semanas de gestación, la cara de tu bebé ya está completamente formada, solo necesita un poco de grasa para llenarla. Sus características faciales, como las cejas, pestañas y cabello, son visibles. Asimismo, está formando pequeños pezones y el lanugo, que cubre todo su cuerpo, se va oscureciendo.

En las próximas semanas, el bebé comenzará a llenarse más, ganando peso y pareciéndose cada vez más a un recién nacido. Los cambios que experimenta durante el final del embarazo tienen como objetivo engordar y madurar sus órganos para prepararlos para la vida exterior.

Semana 23 de embarazo: la madre

Al llegar a la semana 23 de embarazo, es normal que hayas experimentado un aumento de peso de entre 4,5 y 6,8 kg. No te preocupes, ganar una cantidad saludable de peso te facilitará la pérdida de éste después del parto. Es común que en esta etapa sientas dolores musculares y de cabeza, pero puedes aliviarlos con un baño caliente, un masaje o utilizando una almohadilla térmica.

En el segundo y tercer trimestre del embarazo, los calambres en las piernas se vuelven más frecuentes debido al aumento de peso y la presión sobre los nervios y músculos. Además, el crecimiento del útero puede causar nuevas molestias o empeorar las ya existentes. Cada embarazo es diferente, por lo que las dolencias pueden variar de una mujer a otra.

En esta semana, es posible que notes sensibilidad y/o sangrado en las encías al cepillarte. Esto se debe a que las encías pueden volverse más sensibles durante el embarazo. También es probable que experimentes sueño interrumpido o dificultad para dormir en la semana 23 de embarazo.

En el sexto mes de embarazo, el útero sigue desarrollándose y empujando los órganos abdominales y el diafragma hacia arriba. Esto puede provocar malestares comunes como ganas frecuentes de orinar, constipación, reflujo gástrico y dolores musculoesqueléticos en la región lumbar y pélvica. A pesar de estos inconvenientes, es importante mantener una actitud positiva y disfrutar de la experiencia del embarazo.

¿Te sientes estresada?

La salud mental y la salud física tienen la misma relevancia durante el periodo de embarazo. Por ello, es fundamental prestar atención tanto a tu bienestar como al del bebé que estás esperando. Es común experimentar cierto grado de estrés o ansiedad en estos momentos, pero si te resulta complicado lidiar con estas emociones, no dudes en buscar apoyo.

Practicar ejercicio de manera regular te ofrecerá numerosos beneficios en esta etapa. No sólo te sentirás con más energía, sino que también te permitirá mantener una actitud más positiva. En definitiva, cuida de ti y de tu futuro bebé, y no subestimes la importancia de tu salud mental durante el embarazo.

Escrito por: Mónica Pascual

Mónica Pascual