Semana 24 de embarazo

¡Felicitaciones! Estás en la semana 24 de embarazo, un momento emocionante en el que tu bebé está alcanzando importantes hitos en su desarrollo.

En esta etapa, el bebé ya puede reaccionar a los sonidos y empezar a fijarse en tu voz. Además, sus pulmones están preparándose para poder respirar por sí mismos después del nacimiento. Mientras tanto, es posible que experimentes algunos cambios y molestias en tu cuerpo, como el aumento de peso y la aparición de estrías. Pero no te preocupes, ¡todo esto es completamente normal!

En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la semana 24 de embarazo. ¡Sigue leyendo para descubrirlo!

Desarrollo del bebé en la semana 24 de embarazo

En la semana 24 de embarazo, el desarrollo de tu bebé ha alcanzado un hito importante, ya que se considera viable en caso de nacer prematuramente. A estas alturas, el oído interno del bebé ya está completamente desarrollado, lo que le permite diferenciar cuando está boca abajo y cuando no mientras flota y realiza movimientos en el líquido amniótico. Además, tu bebé ya responde a los sonidos del exterior, reaccionando a sonidos fuertes como ladridos, batidoras o portazos. Incluso, el reflejo de sobresalto del bebé se ha desarrollado, por lo que los ruidos fuertes pueden hacer que se sobresalte.

Los pulmones del bebé ya están formados, pero aún no pueden funcionar con normalidad. Se están preparando y produciendo surfactante para su correcto funcionamiento, una sustancia que hace que los alvéolos pulmonares se mantengan armados y no se peguen cuando exhalamos, permitiéndonos respirar correctamente. En este momento, las ramas del pulmón principal están comenzando a formarse, así como las células especiales que producirán surfactante. Aunque tu bebé recibe oxígeno a través de la placenta, sus pulmones comenzarán a obtener el oxígeno por sí mismos después del nacimiento.

La piel del feto es aún un poco transparente y está comenzando a desarrollar una capa de grasa debajo de la piel. El cabello, las cejas y las pestañas del feto se están desarrollando, pero aún no tienen pigmento. Además, se están formando las papilas gustativas en su pequeña boca.

En cuanto al sueño, tu bebé duerme entre 16 y 20 horas al día y comienza a intensificar su ritmo de sueño-vigilia. Sin embargo, es posible que el ritmo de sueño del bebé no coincida con el de la madre, lo cual es completamente normal. Lo más emocionante de esta etapa es que en la semana 24 de embarazo, el bebé reacciona a los sonidos y se fija en ellos, sobre todo en la voz de la madre, creando así un vínculo especial entre ambos.

¿Qué tamaño tiene el feto a las 24 semanas?

¡Hola amiga! ¿Sabías que a las 24 semanas de embarazo, el tamaño del feto es similar al de una mazorca de maíz? Sí, es cierto, su medida desde la coronilla hasta la rabadilla es de más de 20 cm y su peso oscila entre 550 y 650 gramos. Increíble, ¿verdad?

Aunque parezca grande, el bebé aún tiene 16 semanas para seguir creciendo y desarrollándose en tu vientre. En este momento, el último tercio del embarazo será crucial, ya que consistirá principalmente en aumentar de tamaño y de peso, lo que permitirá que tu pequeño esté listo para enfrentarse al mundo exterior cuando llegue el momento.

Así que no te preocupes, tu bebé está creciendo a un ritmo adecuado, y tú estás haciendo un excelente trabajo proporcionándole el ambiente ideal para su desarrollo. ¡Disfruta de esta etapa tan maravillosa y sigue cuidándote!

Cambios y molestias en el cuerpo de la madre

¿Sabías que al llegar a la semana 24 de embarazo, que corresponde al final del sexto mes, es posible que hayas aumentado entre 4 y 6 kg? Al estar en esta etapa, tu cuerpo está experimentando diversos cambios y molestias. Pero no te preocupes, mantenerse en forma durante el embarazo te facilitará la pérdida de peso después del nacimiento del bebé.

Para sentirte mejor tanto física como emocionalmente durante el embarazo, te recomiendo seguir una dieta saludable y hacer ejercicio con regularidad. A estas alturas, ya has engordado lo suficiente para que se te note claramente durante esta semana. Además, en la semana 24, los tejidos de zonas como el pecho, los glúteos o la barriga se estiran, lo que puede causar la aparición de estrías.

Es probable que durante esta etapa también experimentes sofocos y sudores debido al aumento de peso y la circulación sanguínea. Para evitar irritaciones, es fundamental mantenerse hidratada y secar bien los pliegues de la piel, como los de las ingles y los pechos.

En cuanto al aspecto de tu ombligo, es posible que te hayas dado cuenta de que está cambiando. Casi todas las futuras mamás experimentan la aparición del "ombligo de embarazada" en algún momento del embarazo. No te preocupes, tu ombligo volverá a la normalidad tras el parto.

La anemia en el embarazo

Imagina que estás en la semana 24 de tu embarazo y empiezas a notar síntomas como cansancio, palidez y mareos. Estos pueden estar indicando la presencia de anemia, una afección bastante común en el segundo trimestre. De hecho, a partir de las 24 semanas de embarazo es normal que aparezca anemia en algunas mujeres, pero no te preocupes, te explicaré un poco más sobre esto.

Las causas principales de la anemia en el embarazo son el aumento del volumen de sangre y la disminución de las reservas de hierro en sangre debido al consumo del bebé y el organismo materno. Durante esta etapa, los niveles de hierro bajan en la sangre debido a la disminución de glóbulos rojos y la cantidad reducida de hierro que estos llevan. Esto sucede porque el feto necesita más hierro para su desarrollo, lo que puede dejar a la madre con niveles reducidos de hierro.

La anemia puede hacer que la mujer embarazada se sienta más cansada, pálida, mareada, con taquicardia y falta de concentración. Si experimentas estos síntomas, es fundamental que consultes a tu médico para recibir el diagnóstico y tratamiento adecuado. No olvides que cuidar de tu salud durante el embarazo es fundamental para el bienestar de tu bebé y el tuyo propio.

Comida y antojos

Durante el embarazo, es común que experimentes antojos de alimentos dulces o salados. Aunque puede resultar tentador sucumbir a estos deseos, es recomendable limitar el consumo de opciones poco saludables, como el chocolate. En lugar de ello, intenta satisfacer tus antojos con alternativas más saludables, como frutas acompañadas de yogur, nueces o incluso verduras.

Es posible que al llegar a la semana 24 de embarazo, comiences a sentir algunas molestias debido al crecimiento del útero. Estas molestias, que suelen manifestarse como síntomas temporales del aparato digestivo, incluyen el ardor de estómago y las náuseas, siendo las más comunes durante esta etapa. Para minimizar estas molestias, es aconsejable ingerir comidas más pequeñas, ya que el estómago tiene un volumen reducido y puede tolerar mejor porciones más pequeñas.

Escrito por: Mónica Pascual