Semana 34 de embarazo
¡Felicidades! Tu bebé está casi listo para nacer y tu cuerpo está experimentando muchos cambios. Descubre cómo llevar mejor esta etapa del embarazo.
¡Felicidades, estás en la semana 34 de tu embarazo! En esta etapa, el bebé está casi listo para nacer y su cuerpo está desarrollándose a pasos agigantados. Pero no solo el bebé está cambiando, tu cuerpo también está experimentando una serie de cambios que pueden resultar incómodos.
En este artículo, te daremos todos los detalles sobre el desarrollo del bebé en la semana 34, cómo está cambiando tu cuerpo y algunos consejos para ayudarte a llevar mejor esta etapa del embarazo.
Desarrollo del bebé en la semana 34 de embarazo
En la semana 34 de embarazo, es probable que tu bebé ya se haya colocado con la cabeza hacia abajo, preparándose para el gran momento del parto. A estas alturas, mide aproximadamente 30 cm de la cabeza a los pies y pesa unos 2,1 kg. Como madre experimentada, puedo decirte que uno de los cambios más maravillosos que ocurren en esta etapa es que tu pequeño ya puede oír muy bien los sonidos agudos, e incluso reconocerá las voces y sonidos familiares después del nacimiento.
En cuanto a su apariencia, el color de los ojos de tu bebé dependerá de la cantidad de melanina que tenga en su cuerpo. Por lo general, los bebés que nacen con poco pigmento o sin él presentan ojos azules. También notarás que el vérnix, esa sustancia cerosa que recubre la piel de tu pequeño, se hace más gruesa, mientras que el lanugo, esos pelitos finos que cubren su cuerpo, comienza a desaparecer.
El sistema esquelético de tu bebé está trabajando arduamente para absorber calcio y aumentar la densidad de sus huesos. En este período, la mayoría de sus órganos ya son funcionales, y se encuentra casi listo para nacer al final del octavo mes de embarazo. Si estás esperando un niño, es posible que en la semana 34 sus testículos caigan hacia abajo desde el abdomen hasta el escroto.
Además, tu bebé ahora puede tragar hasta un litro de líquido amniótico al día y eliminar la misma cantidad en forma de orina. Esto demuestra que su sistema digestivo y renal están en pleno funcionamiento, y que está cada vez más preparado para enfrentarse al mundo exterior.
El cuerpo de la madre en la semana 34
En la semana 34 de embarazo, podrías experimentar un aumento en la sensación de cansancio debido a la pesadez de tu cuerpo y a una respiración más afanosa, ya que el útero se encuentra en una posición más alta, presionando el diafragma y los pulmones. Además, es posible que te enfrentes a situaciones como el insomnio y la dificultad para encontrar una postura cómoda al dormir, lo que también contribuye a la fatiga.
Entre los cambios que puedes experimentar en esta etapa del embarazo, se encuentra la compresión del nervio mediano de la mano, causada por la retención de líquidos. Esto puede provocar dolor, hormigueo y entumecimiento en la mano afectada. Además, es normal que enfrentes problemas comunes como el estreñimiento, las estrías, el dolor de espalda, la retención de líquidos, la ciática, los ardores, los calambres en las piernas, las varices, las hemorroides, los edemas en las piernas, los mareos, el calostro y el síndrome del túnel carpiano.
Otro síntoma que podría presentarse en esta etapa es el dolor pélvico, el cual se manifiesta cuando el bebé desciende por la pelvis para prepararse para el parto. Por otro lado, el aumento del tamaño de los pechos puede causarte molestias, ya que la piel se estira y pica.
En resumen, la semana 34 de embarazo trae consigo diversos cambios y síntomas en tu cuerpo. Mantén una actitud positiva y sigue cuidándote para que tanto tú como tu bebé estén sanos y fuertes durante el embarazo y el parto.
Consejos para llevar mejor esta etapa del embarazo
En esta etapa del embarazo, una de las cosas a considerar es qué te haría sentir más cómoda durante el parto. Para ello, consulta a tu médico acerca de las opciones disponibles en tu zona. Esto te permitirá tener una mejor idea de lo que puedes esperar y planificar de manera adecuada.
A medida que te acercas a la recta final del embarazo, es recomendable que pongas en práctica las técnicas de respiración y relajación que hayas aprendido en clases de preparación al parto, yoga o pilates. Esto te ayudará a enfrentar mejor el momento del nacimiento y a mantener la calma durante el proceso.
Para reducir la hinchazón por retención de líquido, una buena opción es colocar una almohada o un cojín bajo el brazo en momentos de descanso. Esta simple acción puede aliviar cualquier molestia que puedas sentir debido a la inflamación.
Aprovecha esta semana para preparar los detalles finales antes de la llegada del bebé. Entre las sugerencias de preparación se encuentra amueblar la habitación del bebé, preparar la bolsa de maternidad, decidir sobre el nombre del bebé y conversar con tu pareja acerca de la presencia del padre durante el parto.
Por último, es fundamental que descanses durante esta semana para prepararte para las posibles noches cortas después del parto. Un buen descanso te permitirá enfrentar de mejor manera los desafíos que vienen con la llegada del bebé y te ayudará a estar más alerta y activa cuando lo necesites.