Semana 39 de embarazo


¿Sientes ansiedad por el parto? Tranquila, estás preparada. Lee nuestro artículo para más información.

¡Bienvenido a la semana 39 de tu embarazo! Te encuentras en la recta final de esta hermosa etapa, donde cada día que pasa, te acercas más al momento en que conocerás a tu bebé.

Esta semana, tu bebé está completamente desarrollado y listo para nacer en cualquier momento. Por otro lado, es normal que comiences a sentirte pesada y tal vez un poco ansiosa por el parto, pero no te preocupes, ¡estás preparada para este momento!

¡Comencemos!

Desarrollo del bebé en la semana 39 de embarazo

En la semana 39 de embarazo, el desarrollo de tu bebé ha alcanzado un punto en el que ya está listo para nacer. Sus órganos están maduros y cada sistema individual funciona correctamente. Su peso aproximado es de 3,250 kilos y mide cerca de 50 centímetros, aunque esto puede variar según la constitución de los padres. De hecho, los niños suelen nacer un poco más grandes que las niñas.

Semana 39 de embarazo

A estas alturas, tu bebé no tiene mucho espacio para moverse dentro del útero, pero sus músculos del cuello están fortalecidos y puede mantener su cabeza alejada del pecho. Además, puede flexionar sus extremidades y su cerebro sigue desarrollándose, haciéndolo más inteligente cada semana.

Los pulmones de tu bebé comenzaron a prepararse para respirar desde la semana 24 de gestación y ahora producen surfactante, una sustancia que evita que los alvéolos se queden pegados cuando respire por primera vez. Incluso, ya practica sus primeras respiraciones en el vientre al aspirar líquido amniótico hacia los pulmones.

En cuanto a su aspecto, tu bebé tiene mucha grasa debajo de la piel y sus uñas pueden extenderse más allá de las yemas de los dedos. Durante esta semana, se produce un desprendimiento de la grasa blanca o vernix caseosa, cuya función es proteger al feto del frío y de la humedad. Además, cuenta con reservas de grasa para sobrevivir los primeros días fuera del útero.

Los ojos del feto están bien formados, aunque aún no pueden enfocar del todo. La visión del recién nacido no está muy desarrollada y solo puede distinguir lo que está centrado y situado a 20 o 25 cm de sus ojos, sin ser capaz de ver los colores. Por otro lado, su audición es más desarrollada y puede reconocer perfectamente la voz de sus padres.

El recién nacido es muy sensible al tacto y reconoce el olor del seno materno. La calidad de las interacciones entre el bebé y sus padres determina el vínculo afectivo. Al nacer, es posible que se parezca al padre, pero su aspecto cambiará en las próximas semanas y meses.

La cantidad de líquido amniótico disminuye a medida que se acerca el fin del embarazo y se expulsará junto con el bebé en el parto. En este momento, el parto puede ocurrir en cualquier instante, así que es fundamental estar preparada para recibir a tu bebé en brazos muy pronto.

Semana 39: la madre

En la semana 39 de embarazo, tanto tú como tu bebé están experimentando cambios importantes. A estas alturas, caminar puede resultar complicado debido al peso del bebé y de la barriga, llegando a medir hasta 100 cm de circunferencia. Lo mejor en este momento es moverse despacio y descansar todo lo posible.

Tu útero ha aumentado de tamaño considerablemente a lo largo del embarazo, pasando de 0,05 kg a 1,1 kg. No te preocupes, después del parto, volverá a su tamaño y posición habitual en aproximadamente seis semanas. Además, el cuello uterino ya está preparado para el parto.

Es normal que te sientas cada vez más nerviosa en este último mes de embarazo, pues el día del parto se acerca. También es común experimentar una fuerte inquietud interior y tener explosiones de energía para preparar la habitación del bebé. Estarás pendiente de cualquier signo que pueda indicarte que te estás poniendo de parto.

El bebé ejerce una fuerte presión hacia abajo durante esta semana, lo que puede provocar dolor abdominal. Además, el peso del bebé puede presionar nervios y vasos, lo que puede causar problemas circulatorios y mareos. Es importante estar atenta a estos síntomas y comunicárselos a tu médico.

En la semana 39 de embarazo, es posible que experimentes diarrea, deposiciones frecuentes y náuseas. Estos síntomas pueden ser un signo de parto inminente, ya que las hormonas del parto pueden estimular el intestino. Si experimentas estos síntomas, no dudes en comunicarte con tu médico para asegurarte de que todo esté bien.

En resumen, la semana 39 de embarazo es un momento difícil para la mujer, ya que se siente pesada y tiene dificultades para moverse. Pero no te preocupes, después de 39 semanas, el parto es inminente y pronto tendrás a tu bebé en brazos.

Escrito por: Mónica Pascual

Mónica Pascual