Semana 20 de embarazo


Prepárate para lo que viene en la semana 20 de tu embarazo con nuestros consejos expertos

¡Hola! En la semana 20 de tu embarazo, tu bebé está creciendo a pasos agigantados. Ya cuenta con rasgos faciales más definidos, chupa su dedo y tiene ciclos de sueño definidos. Además, puede percibir tu voz y tus latidos cardíacos. En esta etapa, también es importante que cuides tu cuerpo y tu alimentación para garantizar un buen desarrollo del feto.

En este artículo, te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la semana 20 de embarazo y te daremos algunos consejos útiles para que disfrutes de esta etapa al máximo. ¡Sigue leyendo!

Desarrollo del bebé en la semana 20 de embarazo

En la semana 20 de embarazo, tu bebé experimenta cambios emocionantes y significativos en su desarrollo. Para empezar, sus rasgos faciales se vuelven más definidos, con la formación de la nariz y el desarrollo de los huesos del oído interno, la nariz y los ojos.

Semana 20 de embarazo

El cerebro de tu pequeño se forma rápidamente, produciendo 100,000 neuronas nuevas por minuto y enfocándose en la formación de los centros nerviosos dedicados a los sentidos. El diámetro craneal evoluciona junto con el volumen del cerebro, lo que permite el control de los sentidos del bebé. Así, tu hijo puede reaccionar a las actividades, sonidos y sabores del líquido amniótico que lo rodea, incluso percibir tu voz y los latidos de tu corazón, aunque el líquido distorsione los sonidos.

Además, tu bebé desarrollará ciclos definidos de sueño y vigilia, durmiendo aproximadamente 20 horas al día. Estas fases de sueño son cruciales para el desarrollo del cerebro. Durante las horas de vigilia, tu bebé puede estar activo, chupándose el dedo, jugando con el cordón umbilical y entrenándose con sus puños.

En esta etapa del embarazo, la columna del bebé ya está casi recta, y la ecografía mostrará todas sus vértebras. El volumen de líquido amniótico ha aumentado a 400 cm3, mientras que el páncreas comienza a producir insulina.

El feto mide unos 20-25 cm de longitud y pesa aproximadamente 260-280 gramos al final de la semana 20. Su piel es de color rojizo debido a la falta de grasa, pero ya tiene sus capas y aparece el lanugo, un fino vello que cubre su cuerpo. También se forma el paladar, y las papilas gustativas se encuentran en toda la boca.

Tu bebé puede ver, experimentar emociones, compartir tus cambios de humor y sensaciones, e incluso percibir la luz. Aunque el padre aún no puede sentir los movimientos del bebé, puede escucharlos si pone su oído en tu vientre.

Vernix caseosa: ¿qué es y cómo protege el feto?

A las 20 semanas de gestación, tu bebé ya está cubierto por una sustancia blanca llamada vernix caseosa. Esta sustancia juega un papel fundamental en su protección mientras está sumergido en el líquido amniótico. La vernix caseosa actúa como una barrera que evita que la piel del bebé se irrite por estar tanto tiempo en contacto con el líquido.

Además de proteger la delicada piel del bebé, la vernix caseosa también es de gran ayuda durante el parto. ¿Te has preguntado cómo es que el bebé puede deslizarse por el canal de parto tan fácilmente? Pues aquí es donde entra en acción esta sustancia viscosa, facilitando el proceso y permitiendo que el bebé pase por el canal de parto de manera más cómoda.

Como si fuera poco, la vernix caseosa también protege al bebé de las bacterias, actuando como un sistema inmunitario externo. Gracias a esta sustancia, tu bebé se encuentra a salvo de posibles infecciones mientras se desarrolla dentro de ti.

Así que, en resumen, la vernix caseosa es una sustancia maravillosa que protege a tu bebé de irritaciones, facilita el parto y lo mantiene a salvo de las bacterias. Sin duda, es uno de esos increíbles fenómenos que ocurren durante el embarazo y que nos hacen apreciar aún más todo el proceso de gestación.

El cuerpo de la madre en la semana 20

En la semana 20 de embarazo, el útero ha experimentado un crecimiento considerable y se encuentra a la altura del ombligo. Durante esta etapa, el médico puede medir la altura del fondo uterino, que oscila entre 18 y 22 cm, para obtener información sobre el desarrollo de tu bebé. Además, es normal que hayas aumentado de peso entre 4,1 kg y 8,6 kg. Por otro lado, el vientre de tu bebé crecerá aproximadamente un centímetro de circunferencia cada semana.

Esta etapa del embarazo trae consigo diversos síntomas comunes, como hinchazón, acidez estomacal, calambres en las piernas y otras molestias. El crecimiento del útero puede causar regurgitación de jugos estomacales hacia el esófago, lo que provoca ardor. Por otro lado, el aumento de peso y la circulación sanguínea pueden generar piernas pesadas y varices.

Además, las hormonas del embarazo pueden causar inflamación en las encías y aumentar el riesgo de caries. Pero no todo es negativo, ya que también es posible que experimentes un incremento en tus niveles de energía y la libido debido a las hormonas de estrógeno y progesterona. La mayoría de las mujeres se sienten rejuvenecidas y disfrutan del segundo trimestre del embarazo.

Consejos a tener en cuenta en esta etapa

En esta etapa del embarazo, es un buen momento para comenzar a planificar la habitación del bebé. Empieza a considerar qué combinación de colores te gustaría utilizar y qué muebles necesitarás para crear un espacio acogedor y funcional.

Para cuidar de ti misma durante el embarazo, es aconsejable dormir del lado izquierdo, ya que esto alivia las molestias en la espalda y favorece la circulación sanguínea. También, el uso de medias de compresión media-baja puede ser beneficioso para favorecer el retorno venoso. No olvides descansar las piernas regularmente y optar por ropa cómoda en lugar de ajustada.

En cuanto a la alimentación, es fundamental prestar atención a la ingesta de hierro, ya que los bebés lo necesitan para crear su sangre. Algunos alimentos ricos en hierro son lentejas, verduras de hoja verde, carne, pescado y cereales enriquecidos con hierro. Aumentar la ingesta de hierro es necesario para ayudar en la producción de hemoglobina en el bebé y prevenir la anemia, el bajo peso al nacer y el parto prematuro. La ingesta diaria de hierro recomendada durante el embarazo es de 27 a 30 mg. Además de los alimentos mencionados, otras buenas fuentes de hierro incluyen carnes rojas magras, cerdo, frijoles secos, espinacas, frutas secas, germen de trigo, avena y granos fortificados con hierro.

Realizar ejercicio ligero también es útil para mantener la circulación y prevenir el dolor de espalda. El segundo trimestre es considerado el mejor momento para disfrutar de unas vacaciones, ya que las molestias iniciales suelen haber desaparecido pero el vientre aún no es una carga pesada. Si aún no tienes hijos, aprovecha esta oportunidad para disfrutar de la intimidad con tu pareja y fortalecer vuestro vínculo antes de la llegada del bebé.

Escrito por: Mónica Pascual

Mónica Pascual